El Castillo de Cristal escrito por Jeannette Walls es un libro basado en hechos reales. Muy llamativo por el hecho de que la autora siendo una periodista americana decide publicar su infancia llena de pobreza pero también de muy buenos recuerdos.
Durísima historia contada por una pequeña niña que a lo largo del libro va creciendo y narrando todas las dificultades que tiene que pasar con sus hermanos, muchas veces sin tener nada que comer o algo para vestirse... y todo por sus despreocupados padres que prefieren ser libres y no trabajar antes que tener una vida normal adecuada para sus hijos. Sorprendentemente, Walls no guarda rencor a sus padres ni cae en la autocompasión, sino que lo cuenta con naturalidad, como si fuese la vida más normal del mundo.
Un libro que habla de la superación personal, de amor incondicional y de la autoayuda. Completamente recomendable para las personas que les motive leer una historia profunda y detallada desde una perspectiva diferente; la visión de Jeannette Walls como una niña que cuenta su vida en la calle, con constantes huidas.
Describe sin rencor la incapacidad de sus padres para amoldarse a las reglas establecidas y cómo ella y sus hermanos tenían que arreglárselas por su cuenta para poder comer y vestirse. A pesar de todo son capaces de salir adelante por sus propios medios, respetando por otra parte la forma de vivir de sus padres.
Creo que nunca antes había leído una novela tan dura y más aún sabiendo que se trata de la vida real de la protagonista. Como suelen decir, la realidad supera la ficción y en este caso así ha sido.
He leído otros libros de autoayuda pero no tenían la especialidad de éste en particular, la forma en que se narran los hechos, con no poca simplicidad en momentos de tanta agonía, donde los protagonistas pasaron verdaderas penurias.
En absoluto el género de libro que acostumbro a leer es éste, pero aún así ha captado mi atención como he mencionado antes, la forma en que se nos dan a conocer los hechos. La realidad que tenemos en frente al imaginar lo que se está leyendo te puede hacer cambiar de pensamiento, conocer y sentir de alguna manera lo que cientos de personas pasan día a día y uno nunca se había detenido a pensar siquiera.
En absoluto el género de libro que acostumbro a leer es éste, pero aún así ha captado mi atención como he mencionado antes, la forma en que se nos dan a conocer los hechos. La realidad que tenemos en frente al imaginar lo que se está leyendo te puede hacer cambiar de pensamiento, conocer y sentir de alguna manera lo que cientos de personas pasan día a día y uno nunca se había detenido a pensar siquiera.
Una de las únicas razones por las que no recomendaría el libro es porque en lo personal no me atrae leer tantos capítulos de lo mismo, siendo así la mayor parte de la narración, pero si eres de las personas que les gusta que durante todo el relato no haya mucha dinámica pero no por ello se deje de lado la llamativa (aún reiterativa) narración te aseguro que leer "El Castillo de Cristal" valdrá la pena.
En cuanto a la calidad literaria, me parece que estuvo bien lograda, la narración se encargó de mostrar de manera detallada y no caótica los hechos. El vocabulario no superó mis expectativas, fue lo que se espera (siendo un libro autobiográfico) de una familia sin mayor educación. Por último, los personajes se pueden percibir de manera que puedas introducirte mejor en la historia, y sin duda, los padres nunca dejaron de llamarme la atención por su alta despreocupación a lo largo de la historia.
Excelente opinión.
ResponderEliminar